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Cómo cuidar mi cerebro: Alimentos nutritivos

Los alimentos tienen un efecto en nuestros sentimientos y estados de ánimos.

Antes de ver este video con los niños explíqueles qué es el cerebro. Diga, El cerebro está dentro de nuestra cabeza. El cerebro nos permite aprender, escuchar, hablar, imaginar, leer, jugar, movernos y mucho más. El cerebro nos ayuda a sentir, nombrar y hablar sobre nuestros sentimientos. Nuestro cerebro puede ayudarnos a calmar nuestro cuerpo. 

Sígales diciendo que cuando comemos alimentos nutritivos, cuidamos de nuestro cerebro. 

Mire el video con los niños. De vez en cuando explique o enfatice las ideas del video. 

  • El cuerpo y el cerebro necesitan alimentos nutritivos para funcionar bien. Los alimentos nutritivos nos dan energía.  
  • Un desayuno nutritivo es una buena manera de empezar el día para jugar y aprender. 
  • Nuestro cerebro crece rápido, al igual que nuestro cuerpo. 
  • El cuerpo necesita buena nutrición para crecer y fortalecerse, al igual que el cerebro. 
  • Los “alimentos para cualquier momento” como frutas y verduras, son buenos para el cuerpo y el cerebro. Podemos comerlos en cualquier momento. Los “alimentos de a veces” como bizcochos y galletas, son para comerlos de vez en cuando, como durante eventos especiales o celebraciones. Cuando elegimos alimentos nutritivos en cualquier momento es una forma importante de cuidar de nuestro cerebro, nuestros sentimientos y todo nuestro cuerpo. 

Después, y por su cuenta, considere estos consejos para una buena nutrición: 

• Invite a los niños a ayudar a planificar, comprar y preparar comidas. 

• Haga que las rutinas alimentarias cotidianas sean agradables y positivas. En la medida de lo posible siéntense juntos sin TV o teléfono. Pongan música relajante y hablen sobre cualquier cosa desde anécdotas divertidas, lo que pasó hoy, hasta el momento de la comida que están disfrutando. 

• Cuando sea apropiado, hábleles sobre el origen de los alimentos y fomente la conciencia de cómo los diferentes alimentos hacen sentir el cuerpo. Por ejemplo, el azúcar puede hacernos sentir cansados después de un tiempo. 

• La hora de las comidas debe ser divertida para todos. Por ejemplo, podrían crear un “bufé de ensaladas” para que cada uno prepare su propia ensalada. 

• Ofrezca opciones, teniendo en cuenta que en última instancia los niños eligen lo que comen. Coloque en el plato algo que usted esté seguro de que el niño comerá y con el tiempo, poco a poco introduzca nuevos alimentos. 

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