La muerte de un ser importante en su vida puede significar muchos cambios para la familia. Toma tiempo encontrar un nuevo ritmo. Mientras realiza ajustes y reajustes, considere estas ideas. 

Lo que hay que aprender 

Tal vez necesite aprender a hacer las cosas que la persona que murió solía hacer, como organizar las finanzas de la familia, programar citas médicas, peinar a los niños, cortar el césped, preparar almuerzos y muchas más cosas grandes y pequeñas. Verse en la necesidad de aprender algo nuevo puede ser frustrante y en el contexto del duelo podría provocar muchas emociones. Hablar y tener compasión consigo mismo y con los demás ayuda en todo el proceso. Con su ejemplo su niño aprenderá de usted a enfrentar la situación, a manejar sus emociones y a tener una mentalidad de superación. 

Podría decirles, 

  • No soy buena en esto, estoy comenzando a aprender. 
  • Estoy aprendiendo algo nuevo. 
  • Hago lo mejor que puedo.  
  • Pronto podré hacerlo. 
  • Hay maneras para hacer esto. No será como lo hacía ________ pero lo haremos bien. 
  • Hacer algo de diferente manera no es malo. Solo es diferente. 

Cómo asumir los cambios  

Los niños podrían sentir que necesitan “reemplazar” a la persona que murió o asumir sus funciones, como cuidar a sus hermanos y ayudar en las comidas. Recuérdele a su niño que usted es el adulto en la casa. Aunque los niños quieran o sientan que necesitan de asumir otras funciones, su “trabajo” más importante es ser niños. Podría decirles: Oye, me encanta que quieras ayudarme y que estés haciendo un gran trabajo, pero yo soy el adulto y tú eres el niño. Entonces, busquemos formas para que asumas otras funciones, pero sin dejar de ser niño. 

Continuar con las rutinas y las tradiciones 

  • Darles voz a los niños y buscar formas para que ayuden en los quehaceres, de acuerdo a la edad, ayuda a que ellos se sientan vistos, escuchados y amados. Cuando sea posible compartan recuerdos, preparen memoriales, mantengan tradiciones y hallen formas para que los niños se sientan conectados con la persona que murió. 
  • Incluya a su niño en cualquier plan relacionado con la creación de nuevos memoriales, las tradiciones que quieren mantener o formas de sentirse conectado con la persona que murió. Incluirlos les da voz y opción sobre cómo afrontar esta parte de su duelo. 

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