La compasión en cada momento del día
Ideas sencillas para ayudar a padres, cuidadores y niños a practicar diariamente la autocompasión.
Como cuidador de un padre militar lesionado, la lista de los quehaceres puede parecer interminable, y cuidar de usted mismo puede fácilmente quedar al final. Afortunadamente, el cuidado personal no tiene por qué consumir mucho tiempo y podría ser gratis. Las pequeñas acciones de compasión hacia otros en medio de sus ajetreados días pueden generar resultados significativos y ayudarlo a sentirse mejor.
La autocompasión implica ser activamente amable con nosotros mismos tanto en los momentos fáciles como en los difíciles. La autocompasión nos permite persistir y alcanzar metas incluso cuando enfrentamos desafíos. Nos ayuda a deleitarnos y celebrar la alegría y la belleza de cada día. Cuando practicamos diariamente la autocompasión, nuestros niños siguen nuestro ejemplo.
Considere una o dos de estas sencillas ideas que ayudan a desarrollar la compasión.
Corazones compasivos La compasión a menudo surge de la gratitud. Junto con su niño, dibujen un corazón en una hoja de papel. Pídale al niño que dentro del corazón escriba o garabatee cosas que les gusten de la vida en este momento. Pregunte, ¿A quién amas? ¿Qué te hace sentir amor? ¿Por qué estás orgulloso de ti mismo? ¿Cuáles son tus talentos? ¿Qué te hace sonreír? Cuando hayan terminado, muestren el corazón como un recordatorio de todas las cosas que llenan de amor el corazón y la vida de ustedes.
El frasco de la compasión Ser compasivo con los demás (ayudar a un vecino anciano, hacer tareas adicionales en la casa o hacer dibujos para un amigo que está triste) nos da una perspectiva positiva de la vida. Consiga un frasco (u otro recipiente) y pedazos o tiras de papel. Cuando su familia demuestre ser compasiva entre sí o con alguien de la comunidad, escriba lo que hicieron en un papel y pónganlo en el frasco. Al pasar de los días verán cómo todos esos actos de compasión se suman y se desbordan del frasco. Recuerde, ustedes son importantes. Con ustedes el mundo es mejor.
Respirar lo bueno Cuando se empiecen a sentir agotados o frustrados, conéctense con la respiración. Cierren los ojos y relajen el cuerpo. Coloquen una mano sobre el corazón e inhalen profundamente mientras cuentan hasta 5. Exhalen completamente mientras cuentan hasta 10. Imagínense que con la respiración llenan el cuerpo de paciencia, confianza o alegría y que exhalan la frustración, el enojo y la tristeza.
También podrían decir frases positivas en voz alta mientras respiran:
- Yo soy MI mejor amigo
- Todos sentimos ______ algunas veces.
- Como buen padre, sigo intentando hacerlo.
- Somos la familia ______ y nunca nos rendimos.
- Podemos volver a intentarlo.
Recuerde que la perfección no es el objetivo. Darle a la familia ejemplos de perseverancia es importante y poderoso. Recuérdeles a sus niños que usted también está aprendiendo y avanzando, tal como ellos.
Yo observo, yo siento, yo puedo
Practiquen este plan de tres pasos para ayudar a toda la familia a manejar los sentimientos grandes y pequeños.
Cómo cuidarnos: Guía para familias militares que cuidan de un padre militar lesionado para lograr el bienestar emocional
Una guía informativa con actividades para ayudar a las familias militares que cuidan de un padre militar lesionado para lograr juntos el bienestar emocional.
El ejercicio diario
El ejercicio con la familia es una forma fácil y divertida de autocuidado.
Estar quieto y en silencio
El autocuidado puede ser tan fácil como tener un momento de silencio.
Unidos somos más fuertes
Un cuento con Rosita y su familia que habla de la fortaleza emocional especial de las familias militares que cuidan a un padre militar lesionado.
Planifique las comidas
La alimentación nutritiva es una forma de autocuidado, especialmente si son planificadas.