
¡Gracias, ayudantes de sentimientos!
Explíqueles a los niños la labor de los “ayudantes de sentimientos”. Son trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras y otros profesionales que saben cómo ayudar a las personas cuando sus sentimientos grandes se vuelven demasiado grandes.
Este cuento es apropiado para todos los niños estén o no bajo la atención de un terapeuta o consejero. Léales el cuento para ayudarlos a comprender y apreciar el trabajo de los profesionales que ayudan a los niños (y a los adultos) cuando los grandes sentimientos se vuelven demasiado grandes, con demasiada frecuencia.
Hablen sobre las personas con quienes el niño puede hablar sobre sus sentimientos. Esas personas son maestros, líderes religiosos, enfermeras escolares, etc. Recuérdeles que además de los ayudantes de sentimientos hay muchas otras personas que saben ayudar a los niños cuando tienen grandes sentimientos. Dígale que usted puede hablar con personas de confianza dependiendo de qué tan grandes se vuelven sus sentimientos, con qué frecuencia ocurren y cuanto duran. Una persona de confianza es alguien con quien nos sentimos tranquilos y seguros. Una persona de confianza se preocupa por nosotros y nos consuela para ayudarnos a superar los grandes sentimientos.
Antes, durante y después de leer el cuento, refuerce y explique las ideas que se dan. Si su niño ya está viendo a un ayudante de sentimientos o está a punto de comenzar, háblele de la siguiente manera con tanta frecuencia como sea necesario.
- A veces nuestros sentimientos se vuelven tan grandes y suceden con tanta frecuencia que nos impide hacer las cosas que queremos hacer. Es posible que nos sea difícil aprender, jugar, dormir, hacer amigos, divertirnos y mucho más. Ahí es cuando un ayudante de sentimientos nos puede ayudar.
- Es normal buscar la ayuda de los ayudantes de sentimientos. Es bueno decirle a una persona de confianza cuando necesitamos ayuda para lidiar con sentimientos grandes.
- Muchos niños acuden a ayudantes de sentimientos. Las personas mayores también lo hacemos.
- El tiempo que pasamos hablando con los ayudantes de sentimientos se llama terapia o asesoramiento. (Es posible que los niños conozcan otras terapias, como la terapia del habla o la terapia ocupacional. Usted debe explicarles que esta terapia es diferente).
- Todos pasamos por momentos difíciles en algún momento de la vida. Podemos superar juntos los momentos difíciles pidiendo ayuda y también ayudándonos unos a otros.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.