
Sentirse protegido
Para que el proceso de recuperación emocional comience, es fundamental que los niños se sientan protegidos y amados.
Pro tip: Estas actividades benefician tanto a niños como a padres y cuidadores, individualmente o en grupos. Dependiendo de con quién esté trabajando en un momento dado, adapte u omita las actividades como mejor considere; usted conoce mejor a los niños y a las familias que usted atiende.
Nuestro cerebro responde al peligro y al estrés entrando en modo de “luchar, huir o congelarse”. Una adversidad crónica significa que nos quedamos en ese modo incluso cuando la amenaza ha desaparecido. Estar en un estado constante de hipervigilancia, opresión y ansiedad, nos aleja de los recursos más útiles que nuestro cerebro nos ofrece.
Cuando los niños sienten una sensación de seguridad, sus cerebros empiezan a calmarse. Entonces pueden comenzar a explorar estrategias y soluciones que les brinden un poco de alivio o un “refugio de la tormenta” de tristeza, ansiedad, enojo, miedo o confusión.
Las experiencias traumáticas pueden sacudir nuestros principios y hacer que nos sintamos inestables y vulnerables. Estrategias como crear un lugar seguro, ya sea real o imaginario, puede ser muy beneficioso.
Mire junto con los niños el video Yo puedo Sentirme Protegido, donde Elmo construye su propia fortificación con mantas y sábanas. Hablen sobre qué lugares seguros podrían crear los niños para sí mismos.
Usted podría preguntar:
- ¿Por qué Elmo quería estar dentro de su propia fortificación?
- Si tuvieras una fortificación como esta, ¿qué tendrías adentro?
- ¿Qué dice Elmo que puedes recordar cuando estés asustado o preocupado? (Puedo sentirme protegido).
Si puede, ayude a los niños a construir una fortificación rápida y fácil dentro de la casa. Coloque una o dos sábanas o mantas sobre unas sillas, una mesa, o sobre los bordes de un sofá o de un librero. Pueden poner adentro almohadas, cojines, animales de peluche, más mantas, una linterna y libros. Algunos niños podrían querer que un padre o educador esté con ellos dentro de la fortificación, o tal vez quieran que sea un espacio solo para ellos. Pregúnteles lo que prefieren y respete lo que ellos decidan.
También pueden buscar aquí la estrategia de Big Bird para sentirse protegido.

Cómo manejar los grandes sentimientos
Podemos ayudar a los niños a notar, nombrar y manejar sus grandes sentimientos.

Abby y la varita rota
El cuento, Abby y la varita rota, aspira ayudar a los niños a superar sus grandes sentimientos, tanto si están relacionados con la pandemia o con otros acontecimientos estresantes.

¿Dónde sientes ese gran sentimiento?
Podemos ayudar a los niños a notar, nombrar y manejar sus grandes sentimientos.

¿De qué tamaño es tu sentimiento?
Una escala para determinar qué tan grandes son los sentimientos de su niño.

Cómo lidiar con el miedo
Un imprimible sobre cómo identificar el comportamiento relacionado con el miedo y cómo responder a las preguntas.

Cómo reconocer y responder a los grandes sentimientos
Podemos ayudar a los niños a notar, nombrar y manejar sus grandes sentimientos.

El diario de mis sentimientos
Un diario puede ayudar a los niños (y a los adultos) a reflexionar y a enfrentar sus sentimientos.