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Mantenerse sanos y divertirse

Comer bien y mantener el cuerpo en movimiento nos ayuda a estar saludables.

Mantenerse sano tiene que ver con cómo comemos, cómo nos movemos y cómo pensamos. Usted puede ayudar a su niño a convertir una vida saludable en una rutina permanente y divertida con algunas actividades sencillas.

Comida sana

Establecer una dieta sana es una rutina muy importante de hacer con su niño. Mientras más involucre a su niño en establecer estos hábitos, más fácil los convertirá en rutinas.

  •   Comer el arcoíris: Juntos, nombren cosas llenas de color para comer como fresas rojas, zanahorias naranjas, guisantes verdes, berries morados. Hasta pueden hacer un gráfico del arcoíris para poder hacer un seguimiento de los colores que han anotado ese día!
  •   Agua, agua en todas partes: Anime a su niño a beber entre 6 a 8 vasos de agua al día, ofreciéndole un vaso especial para el agua que tenga que cuidar. También, usted puede inventar maneras creativas para hacer un seguimiento del agua que bebe, por ejemplo, meter una piedra o un frijol en un jarro cada vez que toma agua.

Cuerpo sano

También es importante ayudar a su niño a desarrollar hábitos sanos para cuidar su cuerpo, lo que implica hacer ejercicio y practicar buena higiene.

  • Caminatas de aventura – Convierta al ejercicio en una exploración. Puede que haya un bosque en el área donde vive, o puede descubrir una cuadra o barrio nuevo. Trabaje con su niño para hacer un mapa que indica dónde han estado y hagan un plan para completar más y más partes del mapa mientras descubren lugares nuevos.
  • Desafíos familiares – Un poco de competencia puede llevar a una gran diversión. Inventen su propia olimpiada familiar con cualquier tipo de actividad en que todos puedan participar. Puede ser saltar en tijera cierta cantidad de veces o patear una pelota de fútbol o pasar una cantidad de minutos en el parque.
  • Hagan del tiempo frente la pantalla un momento de actividad – Internet está lleno de videos con ejercicios adaptados para niños. Busque algunos que sean adecuados para su niño, y háganlos juntos. ¡Presentadores que cautivan y ejercicios basados en temas específicos pueden hacer que mantenerse en forma sea una actividad emocionante!
  • Dientes sanos, manos sanas -No es suficiente hacer ejercicio; también tiene que mantenerse sano. Asegúrese de que su niño esté lavando sus manos y cepillándose los dientes después de cada comida. Para desarrollar el hábito, sea un buen modelo. Lávense las manos y los dientes juntos (¡también será bueno para usted!).
  • ¡El sueño importa! Tener una buena noche de sueño es una de las maneras más importantes para mantenerse sano. Ayuda a establecer rutinas permanentes, que incluyan relajarse antes de dormir, por ejemplo tomar un baño caliente, leer un libro y tener horas regulares para dormirse y despertarse. La hora de dormir puede ser otro momento para respirar hondo y compartir “momentos de agradecimiento” del día.


Mente y corazón sanos

Mantenerse sanos no se trata solo del cuerpo; también es importante cuidar la mente y el corazón.

  • Momentos de estar presentes – Tomar tan solo cinco minutos para sentarse en silencio y respirar juntos es una manera excelente para iniciar el día. Vea si puede apartar un poco de tiempo antes de salir o empezar el día sentado con su niño para respirar hondo y en silencio. Un poco de meditación puede llegar lejos.
  • Mostrar agradecimiento – Como parte de la rutina durante la cena o antes de dormir, invite a todos en la familia a decir una cosa por la que se sientan agradecidos. Puede ser algo grande, como ganar un partido de básquetbol, o algo menor, como apreciar la naturaleza. Esta rutina es especialmente útil cuando han tenido un día muy duro, porque es un recordatorio de que, pase lo que pase, siempre hay algo que agradecer.

Una rutina sana

Formar un hábito nuevo puede ser difícil. Frecuentemente, empezamos nuevas rutinas, las seguimos por un tiempo, pero luego la vida interfiere. Podemos tener un día loco que interrumpe los horarios o dormir mal en la noche, lo que dificulta motivarnos, o simplemente, ¡se nos olvida! De hecho, tratar, fracasar, y luego volver a intentar es clave en la formación de un hábito nuevo. Puede tomar varias semanas antes de que un hábito se vuelva una parte regular de la vida.