
Los sentimientos tienen nombre
Nombren diferentes emociones en este video con Murray.
- Vean el video y pídales a los niños mostrar las emociones usando la cara y el cuerpo (feliz, triste, emocionado, enojado, malhumorado y relajado).
- Trate de adivinar las emociones que los niños muestran. Explique cómo lo sabe: “¡Creo que estás feliz porque tienes una sonrisa grande!”, “Creo que estás de mal humor porque tienes el ceño fruncido y te cruzaste los brazos”. Mientras juegan, los niños aprenderán los gestos y los nombres de las distintas emociones, lo cual los ayudará a conversar sobre los sentimientos más adelante.
- Siempre que pueda, nombre las emociones que siente para que los niños las reconozcan. Por ejemplo, si usted tiene que hacer cola en una tienda durante mucho rato, puede decirles, “Me siento impaciente ahora porque tengo que esperar mucho, y estamos apurados”. Dígales a los niños lo que hace cuando se siente así. Por ejemplo: “Cuando me siento impaciente, respiro hondo tres veces”. Pregúnteles a los niños cómo se sienten y pídales que traten de encontrar una manera de manejar ese sentimiento.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.