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Lo que los especialistas en salud mental quieren que los padres sepan acerca de la ansiedad infantil

Un artículo para padres acerca de la ansiedad infantil

Cada niño siente la ansiedad de manera diferente. Las señales comunes incluyen dificultad para dormir, quejarse de dolores de estómago u otros síntomas físicos, evitar ciertas situaciones, volverse más apegado a usted, dificultad para concentrarse y rabietas. 

Hablamos con cuatro profesionales de salud mental infantil sobre la ansiedad infantil: Devika Bhushan, MD; Christine Crawford, MD; Neha Navsaria, PhD y Marian Williams, PhD. Esto es lo que ellas nos dijeron. 

¿Qué es ansiedad? 

Bhushan El miedo y la preocupación son parte integral del ser humano. Así es como nuestro cerebro nos avisa que algo no es seguro, que algo necesita de nuestra atención o que debemos prepararnos para una situación. Todo eso es normal. Los problemas de la salud mental y conductual van en aumento. Cuando los padres notan cambios en el comportamiento, en los patrones de sueño, en el nivel de energía o en el rendimiento escolar, deben saber que eso es un indicativo de estrés en el niño. La tarea es identificar esos síntomas, empezando por el presentimiento de los padres. Y nosotros primero descartamos las causas físicas. 

Williams La ansiedad puede comenzar temprano. Por ejemplo, muchos niños sienten ansiedad por separación. Generalmente no diagnosticamos un problema grave en estos primeros años. Para los más pequeños, la ansiedad puede ser una parte normal de descubrir, digamos, quién es mamá, quién le da protección, cosas así. 

¿Qué deben recordar los padres cuando sienten preocupación por la ansiedad infantil? 

Williams Cuando hay ansiedad, sería un alivio poder decir, está bien, esta es una condición reconocible y tratable, ¿cierto? Sabemos su nombre. Tenemos un protocolo y tenemos cosas que podemos hacer, pero cada persona y cada situación familiar es única. Individualizamos las recomendaciones y los cuidados tanto como sea posible, pero recuerde que eso es algo con lo que mucha, mucha, mucha gente se ha enfrentado. Hasta uno de cada cinco niños desarrollará un trastorno de ansiedad. Por eso creo que es muy útil que los padres comprendan que esto no es algo exclusivo de su niño y que es identificable y tratable. 

Bhushan Los padres a menudo sienten alivio cuando saben que es tratable, pero también pueden sentirse culpables. Es fundamental comprender que la ansiedad, como todos los problemas de salud mental, no es culpa de nadie. Son el resultado de una compleja interacción de genes, biología, experiencia y medio ambiente. Toda condición de salud mental es tratable, pero es importante buscar ayuda. 

Cualquier condición de salud mental es fácil de tratar y permanecer en remisión igual que con una condición de salud física. Pienso que aunque no conozcamos bien el cerebro y predecimos con menos precisión qué terapia o medicación es mejor para cada niño, sabemos que tenemos una serie de herramientas para ayudar a los niños cuando tienen una condición de salud mental. Cada condición de salud mental es 100% tratable. Esto no quiere decir que estará en remisión durante toda la vida, sino que se puede tratar como cualquier otra condición física. 

Si bien los padres se sienten aliviados al saber que eso es algo que se puede nombrar y tratar, a menudo se sienten culpables y se reprochan a sí mismos. Creo que eso se debe al estigma que rodea a muchas de estas afecciones mentales. Se convierte en una narrativa vergonzosa y de culpabilidad diciéndose, “Bueno, esto no le habría pasado a mi niño ni a mi familia si yo no hubiera hecho esto o lo otro, o si hubiera sido un mejor padre”. Y la verdad es que nadie será jamás un padre perfecto. 

¿Cuándo debemos preocuparnos? 

Bhushan  Cuando los niños son separados de los padres o de un cuidador que conocen y en quien confían, es normal que sientan cierta angustia. Las rabietas también son normales; son parte de los años de la niñez y como aprenden a superar un momento estresante. Se vuelve preocupante cuando los sentimientos abrumadores duran horas en lugar de minutos. Se vuelve preocupante cuando realmente afecta la capacidad del niño para dormir, ir a la guardería o a la escuela. Se vuelve preocupante cuando afecta su capacidad para funcionar normalmente. 

Si la ansiedad está relacionada con una transición pasajera, como la separación de un padre o cuidador, existen estrategias específicas que ayudan. Otras veces es algo más complicado, tal vez el niño tiene una experiencia traumática que los padres conocen o no conocen, y eso ocasionará un conjunto de factores estresantes más duraderos que el niño deberá superar. En ese caso debemos hacer más. 

Entonces, la pregunta realmente es ¿Cuándo ese miedo, ansiedad o preocupación se vuelve desproporcionado con este estrés o exposición? ¿Cuándo empieza a interferir en la vida de la persona? Cuando una persona busca atención médica por ese motivo es porque se ha dado cuenta de que hay algo inusual que necesita atención adicional. 

¿Qué deben los padres tener en cuenta, ya sea que les preocupe o no la ansiedad infantil? 

Crawford Hable con los niños tan pronto como pueda acerca del bienestar emocional de ellos. Enséñeles la alfabetización emocional, a nombrar los sentimientos, a hablar sobre los sentimientos para que usted no se encuentre con muchas incógnitas sobre la salud mental de su niño porque él no sabe cómo expresar sus emociones. Los más pequeños aún no han aprendido el lenguaje para hablar sobre su estado emocional. No han tenido la práctica, por lo que usted desearía poder brindarles tantas oportunidades para practicar cómo hablar sobre las emociones. No lo haga solo en un momento de crisis o cuando usted sienta preocupación por la salud mental. 

Williams Creo que hay una tendencia a programar demasiado y reservar tiempo para diferentes actividades para el fin de semana o para las noches. El tiempo dedicado para el juego en familia no estructurado, o sea no programado, es muy importante en términos de fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos y para estimular la autoconfianza creativa e imaginativa. Eso realmente proviene del juego no estructurado. Por eso pienso que crear ese espacio para juntos pasar tiempo no estructurado es realmente importante. 

Pasar tiempo juntos fuera de la casa, caminar, jugar, cocinar juntos, hacer una manualidad diferente que sea divertida o inusual, leer juntos, ver películas divertidas o simplemente hacer muecas, hacer danzas típicas, hacer cualquier cosa para que todos realmente se diviertan. Hacer tales cosas es bueno para nuestro sistema de respuesta al estrés. Así reducimos todos los impactos físicos del estrés. Eso también realmente coloca a niños y padres en un estado de ánimo muy diferente. 

Navsaria Quiero mencionar el concepto de redefinir o replantear. Siempre les digo a los padres que ese es uno de los mayores superpoderes que muchas veces no sabemos que tenemos. Si no replanteamos o redefinimos, nos estancamos. Replantear no significa minimizar lo que está pasando. Pero usted está atendiendo a un niño que tiene un gran sentimiento y un gran comportamiento que acompaña al sentimiento. Usted se replantea la situación para poder comprender que el niño tiene una necesidad en ese momento. Sin un replanteamiento es muy fácil sentirse derrotado y manipulado, como si los niños simplemente estuvieran presionando todos sus botones. Definitivamente valido a los padres por sentirse así. Replantear le da opciones de solución: ¿Cuál es la necesidad de mi niño en este momento? ¿Qué debo hacer para ayudarlo a satisfacer esa necesidad? Replantear le da otras las posibilidades. 

Crawford Creo que es muy importante que padres y cuidadores sepan que los niños siempre los ven a ellos como el ejemplo de cómo lidiar con el estrés y los grandes sentimientos. Entonces, cuando prestamos atención a nuestra propia salud mental, incluyendo el manejo de nuestra propia ansiedad, también los estamos ayudamos. Por eso cuando pensamos en mejorar la salud y el bienestar de nuestros niños, nosotros como padres también tenemos que mejorar nuestra propia salud y bienestar. 

Devika Bhushan MD es pediatra, líder de salud pública y autora. Es miembro de la junta directiva de National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, NAMI por sus siglas en inglés) y es directora médica de Daybreak Health. 

Christine Crawford MD es directora médica asociada de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI por sus siglas en inglés). Es psiquiatra de adultos y niños y profesora adjunta de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston. 

Marian Williams PhD es una psicóloga con 20 años de experiencia en Children’s Hospital, Los Ángeles (CHLA por sus siglas en inglés). Se especializa en salud mental infantil- familiar, de la primera infancia y en discapacidades del desarrollo infantil. 

Neha Navsaria PhD es psicóloga clínica y profesora asociada de psiquiatría en la División de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis. También es codirectora de la clínica de salud mental preescolar de la escuela. 

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