Los abrazos son necesarios y pueden sanar. Ese contacto protector y amoroso es clave para el desarrollo sano de los niños. El Conde y la Condesa están listos para demostrarnos el “poder de los abrazos”. 

Este es un buen momento para hablar sobre la importancia del contacto físico confiable. Nombre algunas personas conocidas y de confianza que atienden al niño. Recuérdeles que los abrazos de cualquier duración solo deben darse con personas de confianza que ellos conocen bien. Dígales a los niños que pueden oponerse y decir no a los abrazos (o a cualquier caricia) si ellos no quieren que los toquen. No siempre necesitamos que otra persona nos haga sentir los beneficios del abrazo. Miren juntos este video sobre cómo abrazarnos a nosotros mismos. 

Un fuerte abrazo suele ser la primera forma de consolar o calmar a un niño que se siente nervioso, triste, enojado o asustado. Por supuesto que los abrazos también son apropiados y naturales en momentos de alegría y celebración. Pero no importa lo que sintamos, ¿sabía que obtenemos el máximo beneficio cuando los abrazos duran seis segundos o más? Ese es el tiempo que tarda la oxitocina, una hormona que estimula los sentimientos positivos en “hacer efecto”, o sea, para calmar nuestro sistema nervioso y mejorar nuestro estado de ánimo. 

Miren juntos el video. Háganlo ustedes mismos, dense un abrazo de seis segundos o más para calmar el cuerpo, la mente y el espíritu. Noten cómo se sienten antes, durante y después del abrazo.