Yo observo, yo siento, yo puedo
Practiquen este plan de tres pasos para ayudar a toda la familia a manejar los sentimientos grandes y pequeños.
Para las familias que cuidan de un padre militar lesionado la vida suele ser plena de actividades y acelerada. Aunque haya mucho que hacer es conveniente dedicar un momento para la autorreflexión. No es raro que se acumulen pequeñas situaciones y los grandes sentimientos nos sorprendan a menos que de vez en cuando hagamos una pausa. Esta estrategia de tres pasos puede ayudarle a usted y a sus niños a practicar la conciencia emocional y a preparar a su familia para saber enfrentar los sentimientos grandes y pequeños.
Cada paso de la estrategia requerirá práctica para sentirse cómodo. Pueden descomponerlo y juntar las piezas más tarde. Las siguientes son formas para intentar hacer cada paso. Estas ideas son geniales tanto para niños como para padres y cuidadores.
Paso 1: Yo observo… Haga una pausa para saber cómo se siente el cuerpo
¿Se siente temeroso o se siente seguro? ¿Siente el estómago apretado? ¿Siente los hombros pesados? ¿Se siente nervioso o quiere moverse? A veces primero necesitamos actuar como un detective y observar de cerca para notar las sensaciones en nuestro cuerpo. Verifique cómo se siente su cuerpo.
• Coloque una mano sobre el corazón y la otra sobre el estómago. Observe si los latidos de su corazón se sienten rápidos o lentos o si su respiración es profunda o superficial y rápida.
• Hágase preguntas como ¿Qué noto en mi garganta? ¿En mi estómago? ¿Mi cabeza? ¿Siento calor o siento frío?
• Mírese al espejo. ¿Qué ve en su rostro?, ¿es un ceño fruncido o una sonrisa?¿Qué ve en su cuerpo?, ¿es un cuerpo erguido o tal vez con los brazos cruzados con fuerza?
Paso 2: Yo siento… Nombre la emoción usando una “palabra de sentimientos”
Ponerle un nombre a una emoción nos ayuda a hablar más claramente de ella y a encontrar formas para sentirnos mejor. Pero nombrar las emociones puede ser complicado porque hay muchas palabras de sentimientos. Para ayudar a su niño a ampliar el vocabulario de sentimientos, tenga en cuenta estas recomendaciones.
• Imprima y muéstrele al niño ilustraciones de rostros expresivos. Póngalas cerca de un espejo y túrnense para imitar la expresión de la ilustración.
• Hablen de los nombres de sentimientos y juntos hagan una lista de esas palabras. Cada vez que hablen de los sentimientos, agreguen a la lista una o dos palabras más.
• Haga una pausa cuando estén leyendo o viendo televisión juntos. Pregúntele a su niño qué podría sentir el personaje según su expresión o lenguaje corporal. Hablen también de lo que él piensa. Está bien si tienen ideas diferentes.
• Dígale al niño lo que usted observa en él. Diga, Estas haciendo un puño con tus manos y tienes el ceño fruncido. Me parece que te sientes enojado. Y luego pregúntele, ¿Estás enojado? Recuérdele que es normal tener sentimientos diferentes al mismo tiempo.
• Valide los sentimientos del niño y los suyos. Recuerden que los sentimientos van y vienen y que ustedes no siempre se sentirán así. Diga, Es difícil sentirse ______. Todos nos sentimos así a veces.
Paso 3: Yo puedo… Elija hacer algo para manejar las emociones.
Hay muchas formas de manejar nuestras emociones. Considere estas ideas.
• Correr o bailar El cuerpo en movimiento ayuda a liberar una reacción emocional.
• Pedir un abrazo Los abrazos liberan el estrés, fomentan las relaciones de cariño y ayudan a mejorar el estado de ánimo.
• El frasco de escarcha En momentos difíciles agitar un frasco lleno de escarcha y ver la escarcha asentarse puede recordarnos que las cosas cambian constantemente. Grandes sentimientos y tiempos difíciles vendrán y se irán.
• Respiración de volcán Cuando sientan que hay un volcán caliente y burbujeante dentro del cuerpo, esta respiración puede ayudar a apagarlo. Respiren lentamente por la nariz y muevan los brazos hacia arriba. ¡La lava caliente está subiendo y saliendo! Exhalen lentamente por la boca mientras mueven los brazos hacia abajo. ¡La lava se va al suelo! Repitan varias veces.
• Estirarse como un gato Mover el cuerpo ayuda a concentrar la energía y la atención. Guíe al niño para que se arrodille sobre manos y rodillas. Pídale que inhale mientras estira la cabeza hacia atrás. Dígale que exhale mientras levanta lentamente la espalda hacia el techo y baja la cabeza para parecer un gato encorvado. Repítalo varias veces.
• Respirar como una abejita La vibración del tarareo ayuda a cambiar cómo se siente nuestro cuerpo. Inhale lentamente por la nariz. Exhale por la boca y diga bzzz. Repita dos veces más.
• Dibujarlo Pueden dibujar o garabatear lo que sienten o expresar los sentimientos coloreando, rasgando y doblando papel o estampando.
• Hablarlo Encuentre a alguien de confianza para hablar. Los padres o cuidadores deben escuchar atentamente para que los niños puedan compartir sus sentimientos, palabras, sonidos y movimientos.
Una vez que usted se sienta cómodo para usar por separado algunas ideas de cada paso, intente usarlas juntas. Yo observo, yo siento, yo puedo es un plan que puede ayudar a su familia a superar cualquier emoción que pueda surgir. Recuerde ser amable consigo mismo a medida que aprende y avanza en su conciencia emocional.