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¡Manos a la obra!

Usando rimas, ritmo y repetición, los padres recuerdan a sus niños cuáles son las estrategias más importantes para manejar las crisis.

Cuando los padres y cuidadores proyectan confianza y optimismo hacia un futuro mejor, los niños naturalmente se sienten más protegidos. Lean junto con sus niños en voz alta este poema. Guíense por los íconos para saber quién debe leer cada parte. 

Al hablar de las ideas en el poema, que es importante que los niños escuchen, y al señalar y leer en voz alta las mismas cuatro palabras, Manos a la obra se ayuda a que los niños adquieran confianza en la lectura.  

Muchos versos del poema son estrategias básicas que los niños deben recordar. 

  • Respirar profundo y estirar el cuerpo. Pueden hacerlo en cualquier parte. También pueden hacerlo como una rutina matutina. 
  • Recuérdeles que no es su culpa. Es muy común que un niño piense que algo malo ocurrió por algo que él hizo. 
  • Buscar ayuda y mantener la esperanza. Recuérdeles que es de valientes pedir ayuda. Que el mantener la esperanza y el optimismo ayuda a la familia a seguir adelante. 
  • Abrazarse y estar unidos. El contacto amoroso ayuda a que los niños se sientan seguros y amados. 

Recordarles que esto no es para siempre. Es bueno recordarles que esa situación es solo un momento en la historia de la familia. 

Piensen en otras ideas para agregar al poema. Escriban las nuevas ideas en el reverso de la hoja (no es necesario que rimen). Lean juntos el poema una y otra vez. De ser posible, coloquen el poema en un lugar personal donde lo puedan ver o guárdenlo en el bolsillo.