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En el salón de clase

La escuela puede entregar estabilidad en la vida de los niños y de las familias sin hogar permanente.

Los maestros y el personal de la escuela, incluso aquellos que no tienen experiencia en esta situación, suelen ser las primeras personas en reconocer que un niño está sin hogar, y pueden ser las personas que les sirven de vínculo con los servicios que necesitan. Posiblemente usted ha notado que su ropa no está limpia o que tienen los labios secos o el pelo sucio, o que faltan mucho a la escuela o que acumulan comida, muestran cambios de comportamiento, o se duermen en clase. El no tener un hogar permanente se vive de manera diferente en cada familia. Esto podría incluir:

  • Quedarse con amigos o familia
  • Dormir en sus carros
  • Quedarse en hostales, comunidades de casas rodantes o campamentos
  • Quedarse en refugios transitorios o de emergencia
  • Estar en un lugar sin refugio o en un lugar no apto para personas

Las escuelas, los programas de cuidado infantil, los programas de Head Start y otros lugares pueden entregar mayor estabilidad en la vida de los niños y de las familias sin hogar permanente. Usted podría:

  • Hacer saber a los niños que pueden compartir sus sentimientos y que lo que sienten es normal.
  • Ayudar a que otros niños entiendan la situación. Enfatice que todos somos miembros de esta comunidad y que todos somos diferentes en algunos sentidos, pero similares en otros. Todos queremos jugar, tener amigos y sentirnos bienvenidos.
  • Asegúrese de que las actividades y las conversaciones en el salón de clase no den por hecho que todos los niños tienen un lugar permanente donde vivir. Por ejemplo, una alternativa a “dibujen su casa” puede ser “dibujen su familia” y en vez de conversar sobre dónde pasaron las vacaciones de primavera, podría comentar cosas interesantes que los niños vieron durante las vacaciones.
  • Si celebran un cumpleaños en el que una familia trae dulces, es importante tomar en cuenta que una familia sin hogar posiblemente no podrá hacerlo.
  • Recuérdeles a los niños que su escuela es un lugar seguro. Hágales saber que son miembros importantes de la comunidad de su clase, que son alumnos y nadie les puede quitar esa posibilidad. Recuérdeles que la escuela es un lugar en el que pueden mantener su curiosidad y aprender muchas cosas nuevas.
  • Trate problemas de comportamiento desde la perspectiva de la curiosidad, considerando por qué un niño puede estar comportándose de una manera especial.

Profesores en el sistema de educación pública (de kinder a grado 12) pueden contactar al representante McKinney-Vento en su distrito escolar; el lugar en que se concentran los recursos para servicios dentro y fuera de la escuela, igual que el representante protector de los derechos de los niños a la educación. Los educadores que saben de los derechos McKinney-Vento pueden explicarles a los padres cuáles son los servicios a los que tienen derecho (tal como transporte escolar y comidas en la escuela).

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