Hallar el equilibrio entre el trabajo y el juego, y “mi” tiempo y el tiempo de “nosotros” puede ser difícil cuando compartimos espacio físico todo el día. Es posible que los pequeños quieran jugar con usted todo el día, tal vez no entiendan por qué no usted no puede jugar con ellos ahora mismo.

Pero la realidad es que a veces tenemos que trabajar. ¡Y los niños también! Explíqueles que a veces las personas en la familia, no solo los adultos, necesitan un momento de sosiego para poder concentrarse en el trabajo, los estudios o en una actividad especial.

Tiempo juntos, tiempo separados

El tiempo de estar separados, o en lados opuestos de la habitación, tiene beneficios más allá de simplemente “hacer el trabajo”. El tiempo que pasan separados permite la exploración individual y experiencias únicas que después pueden compartir con toda la familia. Al comenzar el día hablen sobre las tareas y actividades importantes que cada uno necesita o le gustaría hacer.

Haga un plan para el tiempo que usted necesita para trabajar. Exprese su entusiasmo por la actividad de su niño y hágale saber que usted desea saber más sobre lo que él hace. Podría decirle:

  • ¡Me encantan tus proyectos!
  • ¡Qué interesante! ¿Hablamos de tu arte a la hora de la cena?
  • Espero con ansias nuestra noche de juegos.

Asegúrese también de expresar gratitud. Diga: “Gracias por estar callado un rato. Me siento feliz y aliviado de haber hecho esta tarea. Realmente disfruté la lectura de un capítulo más de mi libro y no podría haberlo leído sin tu ayuda”.

Tal vez después de terminar las tareas importantes, asegúrese de tener un momento de calidad ininterrumpido todos los días. Limite las distracciones tanto como sea posible. Guarde su teléfono celular y computadora y apague la televisión. Jueguen juntos un juego favorito, dibujen, salgan a caminar, jueguen a la pelota o bailen alegremente.

Si tiene varios niños alterne las actividades que cada uno disfruta. También incluya actividades que a usted le gustan. El objetivo es que cada persona de la familia sepa que es valorado, que usted se preocupa por sus intereses y bienestar, y que usted disfruta pasar tiempo con todos.

Un espacio para cada actividad

Los espacios en su casa tienen muchos usos a lo largo del día. Su mesa de cocina podría servir como una zona de trabajo y como el estudio para un artista naciente. Su sofá favorito para ver TV podría ser ahora un lugar cómodo para leer y para algunos ratos serenos. Saber para qué usarán cada espacio realmente ayuda a que la familia tenga días más tranquilos.

Use la siguiente gráfica para establecer pautas para el uso de los espacios compartidos. Hágalo de manera sencilla. Pregunte: “¿Qué podemos hacer en este espacio? ¿Qué no podemos hacer en este espacio?”. Tal vez tenga que recordárselo con frecuencia a los más pequeños, y eso es normal. Los recordatorios visuales también pueden ayudarlos a recordar.