
Problemas a la hora de dormir
Tener una rutina para acostarse, que hacen cada noche (o incluso antes de las siestas), puede darle una gran calma a los pequeños. Usted podría intentar hacer estas cosas para que la hora de acostarse sea más placentera.
La hora de dormir puede ser un desafío para muchos niños. Es posible que quieran extender el día y el tiempo que pasan junto a usted.
Una rutina a la hora de dormir (y ¡hasta antes de la hora de la siesta!) puede ser un consuelo importante para los niños pequeños. Intente lo siguiente para facilitar la transición:
- Haga las mismas cosas cada noche y a la misma hora. Pueden empezar con el baño, cepillarse los dientes y leer dos libros antes de apagar las luces. Para ayudar a los niños a recordar los pasos, déle a la rutina un nombre especial como: “B, C, L, C” para baño, cepillo, libro y cama.
- Termine la hora de dormir con las mismas palabras. Puede pensar en tres cosas entretenidas para soñar y luego decirle: “Te quiero y nos vemos en la mañana”.
- Cánteles a los niños una canción de cuna cada noche. Una canción de cuna puede ser reconfortante cuando se están durmiendo. Invítelos a cerrar los ojos mientras les masajea la espalda y canta.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.