
El Conde cuenta: Tres cosas que nos dan alegría
Únanse a Elmo y al Conde para dan un paso atrás, hacer una pausa y resaltar “las cosas buenas”.
Mire el video junto con los niños para resaltar el poder de la gratitud. Después hagan juntos el ejercicio. Pregunte, ¿Qué cosas te hacen sentir alegre?
Por supuesto que debemos celebrar las cosas que nos dan alegría. Poder evocar esos sentimientos de alegría cuando más los necesitamos es una estrategia poderosa para usar en momentos de angustia.
En momentos de angustia (o en cualquier momento), hacer una pausa para concentrarnos en las cosas que nos alegran nos ayuda a cambiar la perspectiva. Notar, saborear y apreciar las cosas favoritas ayuda, tanto a los niños como a las personas mayores, a desarrollar una mentalidad positiva que fortalece el bienestar emocional.
En los momentos cotidianos con los niños, deles el ejemplo de cómo hacer pausas, expresar en voz alta lo que nota y articular sentimientos de alegría o felicidad por sus cosas favoritas. Especialmente en momentos de crisis y estrés grave, los niños notan el comportamiento de las personas en busca de pistas para manejar el comportamiento propio, así que su ejemplo es poderoso.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.