
Conectarse y comunicarse
La comunicación y la conexión con las familias es clave para desarrollar un equipo de salud fuerte y eficaz.
Cada profesional que atiende a los niños y familias quiere ver que los niños que cuidan crecen sanos, fuertes y seguros. ¡Eso es lo que los hace ser una pieza clave del equipo de salud de los niños! El equipo de salud del niño incluye su familia inmediata y extendida, los doctores, enfermeras, educadores, líderes religiosos y de la comunidad, proveedores de centros infantiles, coordinadores de actividades o entrenadores, maestros y más personas.
Como proveedor del equipo de salud de los niños, usted tiene el don y la responsabilidad de apoyar a los niños y las familias, lo que puede ser un desafío especial cuando el tiempo que tiene con cada familia es limitado. Durante cada visita, usted puede estar midiendo, pesando, probando y evaluando a los niños. Realiza estas rutinas con concentración y cuidado, y puede aplicar este mismo nivel de concentración en la comunicación con ellos.
La sala de exámenes es familiar para usted, pero puede provocar nerviosismo y temor, y abrumar a los niños y sus cuidadores. Los momentos de conexión positiva con los niños les ayudan a sentirse seguros durante la visita al doctor. Usted contribuye a establecer la base para que los niños se sientan proactivos y empoderados para manejar su propia salud a lo largo de la vida. Los padres son los capitanes de los equipos de salud de sus niños, y su relación con ellos y con los niños que cuida es un factor importante en la salud de ellos. Considere estos consejos para tener una comunicación sólida entre los los niños, los proveedores y los padres:
Antes de la visita
- Conozca la cultura y la comunidad de las familias bajo su cuidado y esté atento a las diferencias entre las perspectivas culturales sobre la salud y el bienestar. Tenga en cuenta los valores, las creencias religiosas y los arreglos de cuidado infantil de las familias.
- Piense en las barreras del idioma. Use lenguaje común y corriente en vez de jerga profesional. Trabaje junto con intérpretes de ser necesario y deles a los padres información impresa, recetas e información sobre las citas usando el idioma que se habla en su casa.
Durante la visita
- Cuando salude al padre/la madre y su niño, tome un momento para preguntarles a los padres cómo están, y escuche con atención su respuesta.
- Hágales a los niños preguntas para conocer más acerca de su vida y conocer mejor quiénes son.
- Infórmese de los libros, juguetes o programas populares para los niños de distintas edades, para que pueda conversar con ellos acerca de las cosas que conocen y les gustan.
- Change to Demuestre que escucha activamente. Considere cómo pueden estar sintiéndose los padres y los niños (apurados, estresados, confundidos, avergonzados, cómodos, nerviosos, vistos y escuchados). Cuando los padres se sienten valorados, pueden compartir información importante con usted que le ayudará a brindar una mejor atención médica.
- Hágales a los padres preguntas abiertas en vez de preguntas tipo sí/no. En muchas culturas, puede provocar vergüenza responder en forma negativa. Es posible que los padres y los niños digan que sí para evitar sentirse incómodos. Hacer preguntas abiertas puede resultar en respuestas más completas. Por ejemplo, en vez de preguntar: “¿Comen en familia?”, considere preguntar: “¿Cómo es la hora de comer en su hogar?”
- Deles a los padres la oportunidad de terminar de hablar antes de seguir conversando. Revise su comprensión haciendo un resumen de lo que han dicho y pregúnteles si es correcto.
- Reconozca y celebre el comportamiento valiente durante la visita usando lenguaje de apoyo. “Estás haciendo un buen trabajo estando quieto”. “Sé que esto duele y eres muy valiente”. “¡Lo hiciste! Estoy orgulloso de ti”. Cuando destaca la valentía y la resiliencia de los niños, les ayuda a desarrollar más valentía y resiliencia a futuro.
¡Termine de manera positiva!
- Reconozca a los padres como los expertos sobre sus propios niños. Promueva las ideas y las observaciones de los padres. Por ejemplo: “¿Cómo podemos ayudar a [nombre del niño] a dormir más?”. Puede hacer sugerencias y luego pedir algunas ideas a los padres. Pueden decidir una solución y hacer un plan para revisar cómo resulta después de un periodo.
- Priorice las preguntas de los padres y niños al final de cada visita para animar la conversación. (En vez de preguntar: “¿Tienen preguntas para mí?”, puede preguntar: “Qué preguntas tienen para mí?”).
- Fomente la asistencia a los chequeos médicos compartiendo el propósito y los objetivos de estas visitas e invitando a los padres a fijar las citas para la próxima visita apenas salen de la consulta.
- Finalmente, ¡disfrute los momentos de satisfacción y éxito que resultan cuando trabajan juntos para apoyar a los niños sanos y sus familias!
Agradecimientos especiales al American Academy of Pediatrics.

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