
Buscando indicaciones de estrés
Observe los cambios de comportamiento que puedan indicar que su niño está estresado.
Durante los momentos difíciles, cuando hay mucho cambio e incertidumbre, los niños sienten estrés. Si los cambios en su comportamiento continúan o afectan su vida diaria, posiblemente sea hora de buscar apoyo externo. A continuación hay algunas reacciones al estrés, junto con maneras en las que los padres pueden responder a la situación:
- Si los niños actúan muy apegados, o se asustan al estar solos, use palabras suaves para asegurarles que los va a mantener seguros y que usted no va a desaparecer. Los niños pequeños se sienten consolados y seguros cuando saben qué cosas van a pasar cada día. Trate de crear por lo menos una rutina diaria que suceda, pase lo que pase, como por ejemplo leer un cuento a la hora de dormir o tener una merienda por la tarde.
- Si los niños tienen problemas para dormir, deles un objeto que les consuele como un peluche o una mantita para ayudarlos a tranquilizarse. Dígale al niño: “Mantita te acompañará toda la noche y te veré en la mañana cuando te despiertes”.
- Si los niños hablan menos o si se alejan de situaciones sociales, es posible que se estén guardando sentimientos fuertes. Pregúnteles cómo se sienten e invítelos a hacerle preguntas. Deles palabras para describir sus sentimientos, tales como el enojo, la tristeza, el susto o la preocupación.
- Frecuentemente, un colapso emocional puede ser la manera en la que los niños reaccionan al sentir que no tienen el control de una situación. Traten de hacer actividades que les hagan sentir más tranquilos y que les den un grado de control, por ejemplo: moldear plastilina, armar un rompecabezas o jugar con bloques.
- Si mojan la cama, se chupan el dedo o hablan como un bebé con frecuencia, deles amor y cariño, y entienda que estos comportamientos son normales durante momentos estresantes, y puede tomar un tiempo para que se sientan mejor.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.