1, 2, 3 Coloréame

Durante y después de sufrir un trauma, el cerebro podría estar “secuestrado” por el miedo, la ansiedad y el enojo. Hacer una actividad no verbal como colorear o un rompecabezas juntos puede ayudar a reconectarnos con los demás y a “despejar” la mente. Imprima y coloreen juntos esta página. Podría primero leer el cuento de Zozo para conocerlo mejor.

Mientras colorean juntos, ayude a los niños a escribir los nombres de las personas con quienes ellos y la familia pueden contar. También pueden dibujar en el reverso de la página. Explíqueles que dibujar es una excelente manera de demostrar cómo se sienten sin usar palabras. Si es posible, exhiba los dibujos.

Cuando terminen presénteles la idea de los “Anteojos de bondad”. Explique que las personas que se preocupan por los demás y se cuidan entre sí es importante para que una comunidad sea especial. Cuando los niños viven entre “personas y lugares peligrosos”, o sea lugares y personas que no son confiables, es útil saber que esas personas y lugares no representan a toda la comunidad. Ayude a los niños a reconocer e identificarse con lo que es positivo y especial en una comunidad para que cuando se encuentren en peligro, puedan decirse a sí mismos: “¡Ese no soy yo, ese no es todo mi vecindario, esa no es mi historia!”. En lugares donde suceden cosas aterradoras, es útil explicarles lo que sucedió y ayudarlos a “buscar lo bueno”.

Haga “anteojos” tocando el dedo pulgar y el índice de cada mano y acercando las manos a los ojos para que parezcan anteojos. Diga a los niños que esos son los “anteojos de bondad” que nos pueden ayudar a ver lo bueno, especialmente cuando no todo a nuestro alrededor esté bien.

Invite a los niños a buscar cosas a su alrededor que representen bondad, cuidar o ayudar a otros (dos niños jugando juntos con un juguete, un mural colaborativo en el salón de clases o plantas creciendo juntas). Sugiérales que usen los “anteojos de bondad” cuando estén en la comunidad para ver las personas que trabajan juntas en un jardín comunitario; alguien que ayuda a un anciano a subir al autobús; un grupo de personas cantando o tocando música; recolectas de ropa, comida o juguetes, etc.