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Reconstruir la confianza

Se necesita valor, fortaleza y compromiso para recuperarse de la enfermedad de la adicción.

Por Jerry Moe, Director Nacional del Programa para Niños Hazelden Betty Ford; miembro de la Junta de Asesores de la Asociación Nacional para los Niños de la Adicción (NACOA, por sus siglas en inglés). 

Felicitaciones. Se necesita valor, fortaleza y compromiso para recuperarse de la enfermedad de la adicción. La recuperación es el regalo más grande que usted puede dar a sus niños. Abre la puerta a muchas posibilidades, incluyendo la de reconstruir la confianza de sus niños en usted.

En la primera etapa de la recuperación, es fácil enfocarse en lo que se ha perdido: confianza, tiempo, relaciones. Esto puede resultar en un fuerte deseo de “hacerlo todo bien” de inmediato. La recuperación toma tiempo, ¡vaya poco a poco y respire profundamente!

Comience el proceso de recuperación de la confianza en sus niños en usted ofreciendo estructura, consistencia y rutinas regulares. Cumpla las promesas y, cuando no pueda cumplirlas, siéntese con sus niños y explíqueles honestamente el por qué.

No intente ocultar sus sentimientos. Dígale a sus niños: “Me siento triste, enojado, asustado (o lo que sienta), pero estoy bien. Tengo otros adultos que me están ayudando”. Los niños a menudo saben más de lo que creemos que saben.

Escuche y permita que sus niños expresen sus grandes sentimientos sin usted ponerse a la defensiva o tratar de arreglar las cosas de inmediato.

Es importante disculparse. Pídales disculpas pero también avance y participe en la vida de sus niños. Las acciones hablan mucho más que las palabras, y sus niños necesitan de su tiempo y atención. Lean un cuento juntos, lancen aros o salgan a caminar. Hagan un proyecto de manualidades, pateen una pelota de fútbol o cocinen una comida. Podría intentar comprometerse a juegos semanales de una hora, y algunas cenas con toda la familia.

Usted tendrá muchas oportunidades para poner en práctica su paciencia, porque sus niños necesitan tiempo y espacio para aprender a confiar en usted nuevamente. Deles la oportunidad de recuperarse. Disminuya sus propias expectativas. Dígales a diario que usted está trabajando en su curación con la ayuda de personas de confianza.

Siga siendo el mejor padre que pueda ser, un día a la vez. Progreso, no perfección.