
Reconocer los sentimientos fuertes
Ayude a su niño a comprender sus grandes emociones.
A continuación hay varias maneras para ayudar a su niño a reconocer y expresar los sentimientos grandes:
- Los libros son especialmente buenos para ayudar a los niños a aprender sobre las emociones (¡esta estrategia funciona mejor cuando los niños no están en medio de una rabieta!). Mientras leen, señale y nombre los distintos sentimientos. Usted puede comentar: “Ese niño está muy enojado. ¡Grrr!”. O “Qué frustrante cuando te tratas de atar los zapatos y no resulta perfecto”. O “Esa niña está desilusionada porque la lluvia arruinó el picnic con su familia”.
- Recuérdeles a los niños usar palabras para expresarse. En vez de tirar algo, invítelos a decir: “Estoy enojado” o “¿Me puedes ayudar por favor?”. El nombrar los sentimientos es un paso hacia la madurez y el autocontrol.
- Demuestre empatía. A veces lo único que necesitan es saber que los escuchan. Por ejemplo, “Veo que te sientes triste” o “Es difícil esperar tu turno, ¿verdad?”. También es una buena manera para mostrar cómo usar las palabras y no las acciones para expresar las emociones difíciles.
- Cuando desaparezcan los sentimientos más fuertes, ayude a los niños a seguir adelante. Invítelos a respirar hondo o a estirar el cuerpo entero. Luego, sugiera una nueva actividad. A veces un poco de humor ayuda la situación. El seguir adelante, la resiliencia, es una habilidad de vida que usted está ayudando a los niños a desarrollar.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.