¡No te rindas!

Imprima esta página y ayude a los niños a completarla. Recuérdeles:

• ¡Está bien si los niños la ven a usted luchando! Mire este video en el que la madre de Abby admitió cómo se sentía. Hable sobre sus propios momentos desafiantes y cómo usted está lidiando con ellos (“Este tráfico tan lento me hace sentir frustrada. Voy a respirar profundo tres veces”. “Organizar estos documentos es demasiado para mí en este momento. Voy a trabajar 10 minutos más y continúo mañana cuando me sienta mejor”.
• Reconozca que algunas veces las personas no se ponen de acuerdo en cómo solucionar un problema, y frecuentemente hay que intentar varias veces para darle solución. Es necesario seguir pensando en otras ideas hasta encontrar la forma. Por ejemplo, usted podría decir: “Estoy muy cansado por la reunión del vecindario; voy a descansar media hora para después pensar en el problema que estábamos tratando de resolver”. Cuanto mayor sea el desafío, más oportunidades tendrán los niños para aprender y recordar cómo lo superaron, especialmente como parte de un equipo.
• Cumplir con una tarea difícil requiere persistencia, así como reconocer y manejar las emociones. Ayude a los niños a reconocer sus sentimientos (enojo, frustración, decepción) y explíqueles que ellos no se sentirán así para siempre.
• Hablen durante el día sobre las pequeñas acciones de amabilidad que están haciendo o planificando hacer, “Voy a comprar esa gran bolsa de arroz que está en especial, y le daré la mitad a ____ porque a ellos les es difícil ir a la tienda”.