
Enseñar a los niños a “Respira, piensa y actúa”
Use esta estrategia en tres pasos para enfrentar momentos difíciles.
Imprima las tarjetas: Respira, piensa, actúa e invite a los niños a colorearlas.
Deles a los niños un ejemplo de un problema típico que pueden enfrentar, como cuando otro niño juega con un juguete que ellos quieren.
Muestre cada tarjeta y explique: “Cuando tienes un problema, primero para y respira. Pon las manos en la barriga y respira hondo y lentamente tres veces, tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca. Luego piensa en un plan para resolver el problema”. Invite a los niños a compartir ideas sobre lo que pueden hacer para resolver el problema que usted describió. Luego diga: “Ahora háganlo. Realicen el plan”. Los niños pueden actuar representando su idea. Explíqueles que si el plan no resulta en el primer intento, siempre pueden volver a hacer otro plan.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.