El duelo, o el proceso de afrontar las reacciones emocionales, mentales y físicas que se sienten tras la muerte de un ser querido, es un desafío para todas las personas incluyendo los niños. A veces el duelo es aún más difícil cuando a una persona se le hace sentir que la muerte de su ser querido es menos significativa o es incluso menospreciada. 

La muerte de una persona que no es socialmente aceptada, abiertamente reconocida o no es lamentada públicamente se llama duelo privado de derechos. Las personas pueden sufrir un duelo privado de derechos por una variedad de experiencias y de razones. Por ejemplo, alguien podría sentir ese duelo si su ser querido murió a causa o durante la pandemia del COVID-19 o si fue por suicidio. 

En vez de palabras de condolencias y apoyo, la gente podría decir cosas hirientes o insensibles a los familiares. Eso lleva a que tal vez la persona en duelo no se sienta autorizada a admitir y expresar plenamente sus emociones ni consigo misma ni con los demás. Los sentimientos de culpa y vergüenza podrían prevalecer. 

Saber que existe un duelo privado de derechos nos ayuda a reconocer nuestros propios sentimientos en tiempos difíciles y a buscar la ayuda que necesitamos. También nos ayuda a comprender las necesidades de otras personas que podrían estar viviendo este duelo. 

Los niños pequeños pueden captar el sentimiento de angustia en las personas que los rodean, aunque no entiendan el porqué. También pueden percibir los comentarios hirientes, lo que puede crearles confusión y hacerlos sentir que lo sucedido fue por culpa de ellos. 

Podemos decirles a los niños y a nosotros mismos que aunque otras personas digan cosas confusas o hirientes, es normal sentir aflicción. Las siguientes son sugerencias para hablarles a los niños sobre esos sentimientos. 

  • Me siento triste/enojada por la muerte de (nombre). 
  • Me siento triste porque (nombre) está enfermo. 
  • Es posible que algunas personas no entiendan por qué estamos tristes. Podemos hablar con (familiar/amigo) para que nos ayude a sentirnos mejor. 
  • Tú y yo podemos pedir ayuda. 
  • A veces me siento enojado porque (nombre) murió. 
  • Algunas veces cuando estoy triste porque (nombre) murió, me pongo a dibujar y eso me ayuda mucho. 

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