
Abrazándose
Descubran el poder de los abrazos con Rosita y Elmo.
- Vean juntos el video. Luego jueguen a “1, 2, 3, abrácense”. Pónganse en lados opuestos de la sala. Respiren hondo tres veces y luego corran a abrazarse. Jueguen de esta manera cuando los niños estén experimentado sentimientos fuertes, ya sean buenos o no tan positivos. Si el sentimiento es muy fuerte, abrácense de inmediato.
- Hágales saber a los niños que pueden “abrazarse” aunque usted no esté presente. Al darle a un peluche (o ¡almohada!) un abrazo fuerte, los niños pueden consolarse por sí solos.

Juntos y seguros
Cuando las familias tienen que salir de casa para estar sanos y salvos, es bueno recordar que hogar es donde está el amor.

La hora de las burbujas
Una actividad tranquila, como soplar burbujas, puede ayudar tanto a los niños como a los padres y cuidadores a respirar profundamente, reducir la velocidad y a calmarse.

Poder del crayón

Hasta luego caracola
Una rutina de despedida especial y amorosa puede hacer más fácil las separaciones.

Brazaletes de amistad
Cuando es difícil estar separados de los seres que amamos, las cosas más pequeñas pueden convertirse en grandes recordatorios de que alguien nos ama y está pensando en nosotros.

La belleza de las nubes
Pasar tiempo afuera de la casa nos recarga la energía para todo el día.

Abrazos de almohada
Abrazar una almohada con funda de un artículo de vestir del padre o cuidador ausente ayuda a calmar y a reconfortar al niño.