1. Vean juntos el video. Luego jueguen a “1, 2, 3, abrácense”. Pónganse en lados opuestos de la sala. Respiren hondo tres veces y luego corran a abrazarse. Jueguen de esta manera cuando los niños estén experimentado sentimientos fuertes, ya sean buenos o no tan positivos. Si el sentimiento es muy fuerte, abrácense de inmediato.
  2. Hágales saber a los niños que pueden “abrazarse” aunque usted no esté presente. Al darle a un peluche (o ¡almohada!) un abrazo fuerte, los niños pueden consolarse por sí solos.