
Cómo disminuir el miedo a las agujas
Preparar, distraer y consolar ayuda mucho a que el niño supere esos momentos.
Antes del pinchazo
Sea honesto y tranquilo mientras prepara al niño. Explíquele el proceso de una manera apropiada para su edad, dígale que puede sentirse como una pinchazo o pellizco, pero que será rápido. Concéntrese en explicarle que el objetivo es mantenerse en buena salud.
Obséquiele una pequeña golosina o recompensa al terminar el proceso.
Tener un juguete favorito, un animalito de peluche, un cuento o una mantita puede ayudar a distraer y calmar al niño.
Para distraer más al niño, dele actividades atractivas, videos o juegos sencillos.
Pregunte sobre las opciones de adormecer el lugar de la inyección o vacuna. Pregúntele al médico o la enfermera sobre las cremas, los aerosoles o los dispositivos de vibración para minimizar el dolor.
El niño podría ser estar sentado en sus piernas o sostenido al pecho de usted.
Durante el pinchazo
Mantener la calma – Darle su ejemplo de tranquilidad puede significar mucho para el niño.
Respirar con la barriga – Anime a su niño a respirar lenta y profundamente con la barriga antes y después de la inyección.
Cantar o tararear – Entre más distracción tenga el niño, mejor se sentirá.
Darle opciones – Permita que el niño sienta que él tiene el control de todo. Si quiere mirar hacia un lado, si hace un conteo regresivo, sentarse en sus piernas y otras opciones. También podría decidir en qué brazo o dedo tener el pinchazo.
Consolarlo – Háblele con mucho amor para que el niño se sienta valiente y comprendido. ¡Eres muy valiente! Estoy aquí contigo mi amor… ¡Ya casi se termina!
Ya pasó todo Después del pinchazo
Consolar – Abrácelo, dele mucho cariño, dele un juguete favorito. Diga, ¡Te portaste muy bien! ¡Estoy muy orgullosa de ti. ¡Todo ha terminado!
Mantener la distracción – Mantenga la distracción que utilizó antes para ayudar a su niño en la transición de la experiencia.
Celebrar – Reconozca la valentía del niño y dele una pequeña recompensa.
Y… mire este video en el que la mamá de Rosita la ayuda a estar calmada antes de la vacuna.