Aunque los niños pequeños cuando están fuera de casa suelen ser supervisados por adultos o por niños mayores, siempre existe la posibilidad de que inesperadamente necesiten ayuda. Cuando hable con los niños sobre cómo estar seguros fuera de sus casas y apartamentos, es importante cerciorarse de que ellos conozcan a varias personas a las que pueden acudir cuando algo no esté bien y que recuerdan el número de teléfono de una persona de confianza.

Puede ser complicado ayudar a los niños a hacer una lista de “personas seguras” en las que pueden confiar, porque con frecuencia las personas a quienes ellos aman y conocen, con quienes viven o ven con frecuencia en realidad tal vez no sean  personas seguras para ellos. Es necesario hablar sobre lo que hacen las personas seguras y cómo nos hacen sentir. Por ejemplo, con una persona segura no te preocupas de que tu cuerpo sea lastimado. Las personas seguras no te piden que guardes secretos, no se enojan contigo cuando hablas de tus sentimientos, te escuchan y creen lo que dices. No te piden que rompas las reglas.

Imprima esta página y antes de dársela a los niños, piense en cómo ayudarlos a completarla.

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